Pueblos de otras islas australianas
Pueblos de los archipiélagos
=============
Son unos 600 grupos y, para algunos, supuestamente procederían de la costa occidental sudamericana por las semejanzas vistas con palabras quechuas o con alimentos de pueblos andinos. En 1947 el noruego Thor Heyerdal quiso demostrar ese origen cruzando el Pacífico con la Kon Tiki desde el puerto de Callao; tardó tres meses. Kon es palabra andina de la mitología del lago Titicaca y es Con-ticci-Viracocha el dios Sol en la Tierra, mientras que Tiki es palabra polinesia dada al hijo del sol.
Entre ellos los tasmanos que fueron recluidos en la reserva de Oyste Cove en 1876 tras la muerte de Truganini, el último tasmano puro. Fueron descritos por los europeos como hombres del paleolítico y se negaba seriamente su condición humana. No estaban tan avanzados como los aborígenes continentales. Quizá llegaron de Asia hace 11 mil años cuando Tasmania estaba una al continente pero la separación hizo que siguieran en la Edad de Piedra en el siglo XVIII y XIX.
Desde el Neanderthal pueden hablar de religión los arqueólogos como Johannes Maringer aunque las huellas encontradas no aclaran cuáles serían sus prácticas y sus ideas religiosas. En los australianos se ha visto que exhumaban los cadáveres una vez limpios y les dedicaban veneración familiar. Los tasmanos tienen la costumbre de llevar colgados como amuletos los cráneos de sus muertos. Los kurnainos las mandíbulas.
En general creen que el mismo espíritu que habita en ellos, vive en los animales, en las plantas, lagos, etc.. y con la muerte, el espíritu sale del cuerpo y retorna a su existencia espiritual. Resuenan las ideas de Paltón y el universal xxxx.
Eran descritos por los ingleses y franceses como de baja estatura, poco agraciados, iban desnudos y llevaban cicatrices simétricas en el cuerpo. No domesticaban animales, no sabían pescar ni cultivar. Los jefes eran los más valientes en la guerra o en la caza. Practicaban la poligamia. Cuando llegaron los colonizadores europeos se escondieron en el interior y sólo se acercaban para atacarlos. Entre 1831 y 36 el misionero George Robinson, amigo suyo, les convenció de retirarse a vivir en paz en la isla de Flinders, al noreste. Obligarles a vestirse, a recibir educación religiosa, prohibirles sus tradiciones y creencias, etc, hizo que en el 47 sólo sobrevivieran 47 de los 2000 instalados en la reserva.
Los palawas son aborígenes de Tasmanai que, con los europeos, fueron sometidos a abusos y matanzas; era entretenimiento de los colonos su caza. Las enfermedades que les contagiaron los europeos favoreció el exterminio. Los británicos llegaron en 1803 y a finales de siglo estaban casi abolidos. Hoy los sobrevivientes tienen escuela y personal sanitario propios.
En Nueva Zelanda estaban los maorí, caníbales y guerreros. Hoy son algo más de 300 mil. Parece que hacia el 800 dC llegaron a la isla procedentes de las islas Cook. El capitán Cook conectó con ellos en 1769 cuando cultivaban batata y pescaban. El trabajo se lo repartían equitativamente hombres y mujeres. Las víctimas de su canibalismo las cebaban encerradas en jaulas.
Su politeísmo considera a dos padres del mundo: Rangi (el cielo) y Papa (la tierra), abrazados; la lluvia son sus lágrimas pues sus hijos los separaron y entonces entró la luz. Entre los dioses hijos está Tane, dios de la flora, Rango, dios de la agricultura y de la paz, Tu de la guerra, Tawhiri, dios de los vientos y Whiro el dios de la oscuridad y del mal.
El equipo de rugby neozelandés, los All Blacks, el mejor de todos los tiempos, acostumbra a bailar antes de los partidos la danza maorí llamada “el haka”. Danza guerrera que hacen gritando de manera amenazadora. el Gobierno ha cedido los derechos de autor de la danza a la tribu Ngati Toa. La compuso en 1820 el jefe Te Rauparaha y perciben casi 50 mill de euros por interpretarla y esperando que no cobren a los All Blacks o les veten su uso. Fiji, Samoa y demás países polinesios tienen su danza “haka” propia.
El famoso futbolista inglés David Beckham, hoy jugador en los Galaxy de Los Ángeles aprendió costumbres locales maorí durante los días de estancia a raíz de un partido de fútbol.
Juan Pablo II estuvo de visita apostólica por estas tierras en enero de 1995 y en Papua Nueva Guinea dijo: “Soy particularmente consciente de la preocupación de todo el país para el sufrido pueblo de Bougainville. Para ustedes, el pueblo de Bougainville, envío una palabra especial de aliento. Si se les ha tratado injustamente, les pido que no sientan rabia en su corazón”.
En la Polinesia están los samoanos, gente apacible que con la llegada del cristianismo y la civilización europea han conservado muchas tradiciones. Son los habitantes de las islas Cook, islas Hawai, Samoa, Futuma, Fiji, etc., un archipiélago habitado desde 1000 aC. En 1722 los holandeses tomaron contacto con ellos. Sólo se cocina cada dos o tres días una sola vez, para la cena. Las casas no tienen paredes sino persianas hechas con hojas de palmera. Mientras el sol está más alto se hace el silencio y todos duermen salvo algunos niños que se bañan en algún cercano arroyo. En otros tiempos los jóvenes se sometían a dolorosas ceremonias de tatuaje del cuerpo, pero hoy han dejado de hacerlo. Está muy enraizados los buenos modales y el respeto a los ancianos.
Micronesia es el archipiélago de 2200 islas donde viven los kiribatíes que poseen una rica mitología entrelazada con la magia y los conjuros. Para ellos, los dioses viven en el paraíso que está en la Tierra de Matang, junto con los antepasados. El paraíso lo guarda Nakaa que estrangula a los muertos que no han llegado ritualmente preparados. Su dios principal es un enano negro con pelo ensortijado pues quizá los primeros habitantes fueron pigmeos de tez morena. Luego se mestizaron con la ola inmigrante mongoloide y empezaron a usar las canoas.
Los europeos fueron considerados habitantes de Matang por lo que fueron tratados amigablemente. Sobresale su gusto por las danzas religiosas y por lo ceremonioso de sus larguísimas asambleas. Los misioneros cristianos no han logrado que desaparezca la magia, los ritos y los hechizos pero sí lograron desarraigar la costumbre de compartir la esposa con un hermano o un amigo íntimo. La prohibición de la poligamia provocó que las mujeres se convirtieran en adúlteras y los hijos fuera bastardos, lo que fue causa de muchos suicidios.
Aborígenes australianos
Son unos 600 grupos y, para algunos, supuestamente procederían de la costa occidental sudamericana por las semejanzas vistas con palabras quechuas o con alimentos de pueblos andinos. En 1947 el noruego Thor Heyerdal quiso demostrar ese origen cruzando el Pacífico con la Kon Tiki desde el puerto de Callao; tardó tres meses. Kon es palabra andina de la mitología del lago Titicaca y es Con-ticci-Viracocha el dios Sol en la Tierra, mientras que Tiki es palabra polinesia dada al hijo del sol.
Entre ellos los tasmanos que fueron recluidos en la reserva de Oyste Cove en 1876 tras la muerte de Truganini, el último tasmano puro. Fueron descritos por los europeos como hombres del paleolítico y se negaba seriamente su condición humana. No estaban tan avanzados como los aborígenes continentales. Quizá llegaron de Asia hace 11 mil años cuando Tasmania estaba una al continente pero la separación hizo que siguieran en la Edad de Piedra en el siglo XVIII y XIX.
Desde el Neanderthal pueden hablar de religión los arqueólogos como Johannes Maringer aunque las huellas encontradas no aclaran cuáles serían sus prácticas y sus ideas religiosas. En los australianos se ha visto que exhumaban los cadáveres una vez limpios y les dedicaban veneración familiar. Los tasmanos tienen la costumbre de llevar colgados como amuletos los cráneos de sus muertos. Los kurnainos las mandíbulas.
En general creen que el mismo espíritu que habita en ellos, vive en los animales, en las plantas, lagos, etc.. y con la muerte, el espíritu sale del cuerpo y retorna a su existencia espiritual. Resuenan las ideas de Paltón y el universal xxxx.
Eran descritos por los ingleses y franceses como de baja estatura, poco agraciados, iban desnudos y llevaban cicatrices simétricas en el cuerpo. No domesticaban animales, no sabían pescar ni cultivar. Los jefes eran los más valientes en la guerra o en la caza. Practicaban la poligamia. Cuando llegaron los colonizadores europeos se escondieron en el interior y sólo se acercaban para atacarlos. Entre 1831 y 36 el misionero George Robinson, amigo suyo, les convenció de retirarse a vivir en paz en la isla de Flinders, al noreste. Obligarles a vestirse, a recibir educación religiosa, prohibirles sus tradiciones y creencias, etc, hizo que en el 47 sólo sobrevivieran 47 de los 2000 instalados en la reserva.
Los mardus son los habitantes del desierto occidental y cuyo nombre significa “gente”. Eran cazadores y recolectores trashumantes del desierto. Creen en seres sobrenaturales que influyen en su vida diaria; hasta los utensilios de caza y recolección les han sido entregados por ellos. Practicaban la circuncisión y debían acabar viviendo en el territorio de sus padres y abuelos para cuidar del terreno y de sus espíritus.
En las misiones cristianas a los niños se les obligaba a estar escolarizados y se les prohibía las creencias religiosas de sus padres, sus tradiciones, ritos y pinturas. Con la llegada de los europeos fueron despreciados y marginados. Siguen luchando por su autodeterminación.
Los tiwis vivían en norte australiano, exclusivamente en las islas de Melville y Bathurst. Hoy sólo viven con ellos funcionarios gubernamentales y misioneros Tienen la característica de que las mujeres han de vivir casadas desde que nacen hasta que mueren. Creen que el embarazo es motivado por el hallazgo del padre de un “espíritu infantil”. Un hombre con éxito puede llegar a tener 20 ó 30 esposas. Con el cristianismo está arraigando la monogamia.
En sus costumbres, los funerales se hacen semanas o meses después del fallecimiento; mientras sus familiares no pueden hacer otra cosa que trabajar las lanzas ceremoniales. Los demás preparan el lugar para la tumba y los postes, de hasta 6 mts de altos, que se tallan y pintan. Los parientes se despiden pidiendo al muerto que no interfiera en la vida de los vivos.
Pueblos de otras islas australianas
En las misiones cristianas a los niños se les obligaba a estar escolarizados y se les prohibía las creencias religiosas de sus padres, sus tradiciones, ritos y pinturas. Con la llegada de los europeos fueron despreciados y marginados. Siguen luchando por su autodeterminación.
Los tiwis vivían en norte australiano, exclusivamente en las islas de Melville y Bathurst. Hoy sólo viven con ellos funcionarios gubernamentales y misioneros Tienen la característica de que las mujeres han de vivir casadas desde que nacen hasta que mueren. Creen que el embarazo es motivado por el hallazgo del padre de un “espíritu infantil”. Un hombre con éxito puede llegar a tener 20 ó 30 esposas. Con el cristianismo está arraigando la monogamia.
En sus costumbres, los funerales se hacen semanas o meses después del fallecimiento; mientras sus familiares no pueden hacer otra cosa que trabajar las lanzas ceremoniales. Los demás preparan el lugar para la tumba y los postes, de hasta 6 mts de altos, que se tallan y pintan. Los parientes se despiden pidiendo al muerto que no interfiera en la vida de los vivos.
Pueblos de otras islas australianas
Los palawas son aborígenes de Tasmanai que, con los europeos, fueron sometidos a abusos y matanzas; era entretenimiento de los colonos su caza. Las enfermedades que les contagiaron los europeos favoreció el exterminio. Los británicos llegaron en 1803 y a finales de siglo estaban casi abolidos. Hoy los sobrevivientes tienen escuela y personal sanitario propios.
En Nueva Zelanda estaban los maorí, caníbales y guerreros. Hoy son algo más de 300 mil. Parece que hacia el 800 dC llegaron a la isla procedentes de las islas Cook. El capitán Cook conectó con ellos en 1769 cuando cultivaban batata y pescaban. El trabajo se lo repartían equitativamente hombres y mujeres. Las víctimas de su canibalismo las cebaban encerradas en jaulas.
Su politeísmo considera a dos padres del mundo: Rangi (el cielo) y Papa (la tierra), abrazados; la lluvia son sus lágrimas pues sus hijos los separaron y entonces entró la luz. Entre los dioses hijos está Tane, dios de la flora, Rango, dios de la agricultura y de la paz, Tu de la guerra, Tawhiri, dios de los vientos y Whiro el dios de la oscuridad y del mal.
El equipo de rugby neozelandés, los All Blacks, el mejor de todos los tiempos, acostumbra a bailar antes de los partidos la danza maorí llamada “el haka”. Danza guerrera que hacen gritando de manera amenazadora. el Gobierno ha cedido los derechos de autor de la danza a la tribu Ngati Toa. La compuso en 1820 el jefe Te Rauparaha y perciben casi 50 mill de euros por interpretarla y esperando que no cobren a los All Blacks o les veten su uso. Fiji, Samoa y demás países polinesios tienen su danza “haka” propia.
El famoso futbolista inglés David Beckham, hoy jugador en los Galaxy de Los Ángeles aprendió costumbres locales maorí durante los días de estancia a raíz de un partido de fútbol.
Juan Pablo II estuvo de visita apostólica por estas tierras en enero de 1995 y en Papua Nueva Guinea dijo: “Soy particularmente consciente de la preocupación de todo el país para el sufrido pueblo de Bougainville. Para ustedes, el pueblo de Bougainville, envío una palabra especial de aliento. Si se les ha tratado injustamente, les pido que no sientan rabia en su corazón”.
Pueblos de los archipiélagos
Micronesia es el archipiélago de 2200 islas donde viven los kiribatíes que poseen una rica mitología entrelazada con la magia y los conjuros. Para ellos, los dioses viven en el paraíso que está en la Tierra de Matang, junto con los antepasados. El paraíso lo guarda Nakaa que estrangula a los muertos que no han llegado ritualmente preparados. Su dios principal es un enano negro con pelo ensortijado pues quizá los primeros habitantes fueron pigmeos de tez morena. Luego se mestizaron con la ola inmigrante mongoloide y empezaron a usar las canoas.
Los europeos fueron considerados habitantes de Matang por lo que fueron tratados amigablemente. Sobresale su gusto por las danzas religiosas y por lo ceremonioso de sus larguísimas asambleas. Los misioneros cristianos no han logrado que desaparezca la magia, los ritos y los hechizos pero sí lograron desarraigar la costumbre de compartir la esposa con un hermano o un amigo íntimo. La prohibición de la poligamia provocó que las mujeres se convirtieran en adúlteras y los hijos fuera bastardos, lo que fue causa de muchos suicidios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario